martes, 14 de abril de 2020

¡¡¡CUÉNTATE VERDAD!!!.

¡¡¡CUÉNTATE VERDAD!!!. 

No hace mucho leí en un libro una frase que me dio mucho que pensar, pues sinceramente encerraba gran poder, ya que las frases dependiendo del  contexto tienen más o menos fuerza.

Aquello que oí y me sorprendió, es precisamente el título de este artículo “Cuéntate Verdad”. Si, cuéntate verdad sobre tus finanzas personales:
- ¿Sabes cuánto dinero ha pasado por tus manos desde que tuviste tu primer empleo?
- ¿Cuanto de este conservas a fecha de hoy?
- ¿Sabes cuanto empleaste de forma sensata?
- ¿Sabes que existe la llamada perdida de oportunidad?, ¿Y que la pérdida de oportunidad se refiere a las oportunidades que perdiste de poder multiplicar tu dinero con estrategias financieras?
- ¿Sabes cuanto ganas al año sumando todos tus ingresos y cuanto gastas en éste de verdad?
- ¿Sabes cuanto tiempo empleas en tonterías, cuánto en Ladrones de tiempo y cuanto en optimizar tus finanzas?, ¿Sabes cuanto de lo que compras es un activo, mete dinero en tu bolsillo y cuanto un pasivo, saca dinero de tu bolsillo?

 Es curioso pero el 100% de las personas a las que les hago estas preguntas,  dicen lo mismo :
-No sé.

Y la verdad es que todo resultado, ya sea de un éxito o un gran error es la consecuencia de algo que hiciste, y esto quiere decir que a cada resultado le precede algo que has hecho en el pasado, pero es importante que sepas que tú ahora, dentro de una hora será tu pasado y que el presente es un instante....., que paranoia ¿verdad?. 

Querido lector, cada día tomamos miles de decisiones, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, y estás decisiones nos llevan a unos resultados, si, estas decisiones tienen consecuencias y esto obedece a la ley de causa y efecto, nada complicado, ¿no?. Ahora es fácil entender, que cada decisión que tomes o no,  repercutirá en los resultados de cualquier ámbito de tu vida.  Además tienes que saber que estos, igual no llegan de forma inmediata,  pudiendo tardar hasta 10 años o más, y si por casualidad esas decisiones que tomaste no fueron acertadas, o se tomaron sin conciencia, igual los resultados obtenidos no son muy halagüeños e inesperados.

Y es que querido lector, tienes que saber que la mayoría de las veces nos paramos a decidir sobre lo que no importa siendo capaces de dedicarle más tiempo a pensar si le vamos a poner pepinillos a la hamburguesa del Burguer king o no, a la vez que posponemos decisiones más importantes, que si no se toman a tiempo pueden tener repercusiones futuras muy negativas, no quedando igual horizonte para poder corregir. El secreto está en clasificar y tener conciencia a la hora de tomar decisiones.

Y es que la vida en general funciona como cada uno de tus días, verás, si tú te marcas unos objetivos en el día y no te paras en tu medio día a ver si no te has desviado de ellos, igual llega la noche y ya no te queda tiempo para rectificar y poder alcanzarlos, evidentemente el tiempo es lo único que se va y no vuelve, además pensaras que el día se pasó volando.

A la vida querido lector le pasa igual que a tu día, si no te paras en tu medio día de la vida para recalcular, es muy posible que no alcances los objetivos tan necesario que todos deseamos, futuro laboral, familia, hogar, jubilación digna, si no te detienes un momento para hacerte las preguntas correctas en el momento adecuado, igual ya no te queda tiempo y te garantizo que pensaras lo que todos ,  “que rápida pasó mi vida”.

Y  lo que pasa, es que no clasificamos las decisiones y las tomamos sin conciencia de lo que puede ocurrir mañana.

Una vez sabes esto, has de entender que de las miles de decisiones que tomas al día, debes de clasificar, cuáles de ellas son importantes, cuáles urgentes, cuáles opcionales, y cuáles no importan. Porque de esta selección dependerán tus resultados.

Dale prioridad a las decisiones que de verdad te llevan a objetivos, pues si se las das a cosas poco importante no tendrás tiempo de decidir sobre las que de verdad son interesantes.

Hubo un viejo maestro, que llenando un vaso de piedras grandes le pregunto a sus alumnos si éste estaba lleno, los alumnos respondieron rápido que si. Entonces el maestro sacó de un bolsillo gravilla y las introdujo dentro del vaso preguntando si ahora estaba lleno.  Los alumnos contestaron todos afirmativamente, y entonces el viejo maestro sacó de otro bolsillo arena fina y continuó llenando el vaso a la vez que preguntaba en voz alta si éste estaba lleno ahora. Los alumnos todos sorprendidos dijeron que si, que ahora estaba completamente lleno, y el viejo maestro siguió llenando el vaso con una botellita de agua que tenía en su mesa, los alumnos enmudecidos quedaron perplejos y el viejo maestro continuo diciendo:

- Llena tu vida primero de cosas importantes y te cabrá todo lo demás, llénala de todo lo demás y no te cabrá lo importante.

¿Y tú?, ¿de que estás llenando tu vida?.

Julio Chaves
Especialista en Finanzas Personales y Planificación Financiera.


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